Los terrenos del metaverso están muy cotizados en el mercado inmobiliario virtual. En ellos se construirán las instalaciones y ciudades en las que se podrá asistir a eventos deportivos y culturales, o interactuar con la administración. El desafío es encontrar un estándar para que las inversiones sean seguras.
En el metaverso, el mundo virtual donde Mark Zuckerberg quisiera trasladar una parte importante de la vida de las personas, ya existe lo que en otros contextos se llamaría un ‘boom’ inmobiliario. Es decir, hay quienes compran espacios y construcciones digitales a precios cada vez más elevados. Los compran en forma de NFT, un certificado basado en ‘blockchain’ que garantiza su autenticidad y propiedad, y pagan en criptomonedas.
Los más optimistas auguran que pronto el metaverso será muy grande, poblado y lleno de cosas para hacer y comprar. Será paralelo a la realidad física y, en muchos sentidos, se superpondrá a ella. Un nuevo mundo donde replicar, posiblemente para mejor, todo lo que ya hacemos en nuestra vieja Tierra. Entre estas actividades se encuentra también el ‘real estate’.
Fuente: BBVA.COM