Las fuerzas del orden rusas descubrieron una granja ilegal en las instalaciones de Butyrka, construida en 1771. Se encontró en la clínica psiquiátrica gestionada por el Servicio Penitenciario Federal en la prisión y sigue la investigación, que de momento ha localizado un alto funcionario como principal acusado.
Estuvo activa desde Noviembre de 2021 hasta febrero de este año y se alimentó de electricidad que pagaba el gobierno Ruso.